Por fin estamos en agosto y ya en la recta final...
De todas las tareas que tenía que hacer, tengo casi casi todo hecho, falta claro lo que no queda más remedio que hacer el mismo día, así que la suerte está echada...
No sé cuántos nervios tendré ese día, por el momento estoy tranquila, aunque un poco preocupada, bueno un poco no, muuuucho, mi padre pachucho, mi madre por un estilo, espero que de aquí a la boda estén más animados y podamos pasarlo bien.
Por si no tenía bastante con las preocupaciones normales de una boda, se me han añadido unas cuantas, aparte de la enfermedad de mi padre, y es que a nadie le viene bien ir ... "unas porque no se lo van a pasar bien en el pueblo"... "otras porque no saben cuándo ir"..."otras porque no saben cómo ir".... "alguna que le da vergüenza" ..."hasta hay una que su excusa es porque no puede llevar a Dante"... en fin que me veo sola.... pero claro ya lo he dicho y lo repito (y esto no es una amenaza) a la que no vaya, no la vuelvo a dirigir la palabra... y está dicho eh???
En un último intento para animar a esas desarrapadas, os diré que hay barra libre hasta las 6,30 a.m. ¡venga chicas que lo vamos a pasar bien y pensar que yo os necesito!
