Hoy por fin puedo escribir, sin temor de echarme a llorar, este verano ha sido muy intenso, podría llamarlo así aunque también se me ocurren otros calificativos. Y ha sido intenso en muchos sentidos, por primera vez se ha casado un hijo mío y aparte del trabajo que conlleva, ha sido una experiencia bonita y todo resultó muy bien, además estuvieron todas las personas que más quiero y más necesitaba.
Por primera vez también he sentido el miedo ante una enfermedad, la de mi padre, y todavía la siento y por primera vez, aunque esto ya lo había pensado en muchas ocasiones, he sentido la soledad del hijo único. Da igual que tengas hijos, marido, primas, madre, tías …. Ante esto estás sola, sola con tus miedos, con tus sentimientos y sola encerrada en una habitación mientras fuera de esas paredes todo el mundo sigue viviendo aunque tú no estés.
Aún así, la vida sigue y tienes que llevar el ritmo que marca el momento, tienes que dejar de lado esos pensamientos y hay que tirar para adelante, con esfuerzo y con muchos llantos, pero sigues. Gracias a Dios la naturaleza nos hace fuertes y encuentras los motivos para no acabar hundiéndote.
Por primera vez también he sentido el miedo ante una enfermedad, la de mi padre, y todavía la siento y por primera vez, aunque esto ya lo había pensado en muchas ocasiones, he sentido la soledad del hijo único. Da igual que tengas hijos, marido, primas, madre, tías …. Ante esto estás sola, sola con tus miedos, con tus sentimientos y sola encerrada en una habitación mientras fuera de esas paredes todo el mundo sigue viviendo aunque tú no estés.
Aún así, la vida sigue y tienes que llevar el ritmo que marca el momento, tienes que dejar de lado esos pensamientos y hay que tirar para adelante, con esfuerzo y con muchos llantos, pero sigues. Gracias a Dios la naturaleza nos hace fuertes y encuentras los motivos para no acabar hundiéndote.
Antes de la boda, fuimos a limpiar la casa de la abuela, Pepa y la menda, ese día estaba muy triste, pero allí, en aquella casa donde hemos estado tanto tiempo todas juntas, me sentí bien, a pesar de la “mierda” que había y cuando mi Pepa se puso a cantar la zarzamora mientras sacudía el polvo de los colchones, se me olvidaron todas las penas y el viernes cuando apareció la pipi, se me olvidó que estaba sola.
Como todavía no os lo había dicho, os quiero dar las gracias a todas, a Chsss que se dio el palizón de ir y volver en el mismo día, a Pepa que me ha ayudado tanto y a Pîpi que por estar conmigo dejó a Dante.
Os quiero
Como todavía no os lo había dicho, os quiero dar las gracias a todas, a Chsss que se dio el palizón de ir y volver en el mismo día, a Pepa que me ha ayudado tanto y a Pîpi que por estar conmigo dejó a Dante.
Os quiero