sábado, 26 de enero de 2008

"EL RECONCOME"



No sé últimamente qué me pasa, pero mi cabeza no consigue ponerse en su sitio, está a mil cosas y a ninguna y está consiguiendo agotarme.

Es verdad que en estas dos últimas semanas me han pasado cosas, pero eso no es razón para que esté tan negativa, yo no suelo ser así, consigo reponerme pronto de las contrariedades, pero ahora llevo días con muy, muy malas energías (más bien muy mala leche), o me lo estoy imaginando o de verdad me están intentando hacer daño. Y eso no me gusta, no me gusta que tal vez esté imaginando que una persona va a por mí si no es cierto, pero si fuera cierto tampoco me gusta porque estoy reconcentrando una cantidad de rabia que no me permite estar tranquila.

La cosa es de tipo laboral, pero claro esto no quiere decir que una vez que te vas a casa, “el reconcome” se quede en la oficina, se acomoda en un rincón , y el muy jodío no para de acribillarte: que sí que ese tipo es un…. Que sí que lo hace aposta….. Que no, que dice Pip que no, que soy una exagerada… que pase… que me olvide…

No es que sea la primera vez que haya tenido una discusión con el tipo en cuestión, porque hemos tenido algunas y sonoras, pero eran de tú a tú, tú eres un egoísta, o tú no eres quién para.., tú eres una soberbia, tú eres un … la cosa se quedaba entre nosotros y al día siguiente o al rato (depende) todo volvía a la normalidad, pero la última ha sido distinta porque yo he sentido maldad, no, más bien mezquindad; ha sido una discusión imprevista que llegó sin pensar y sin embargo ha sido la más larga, porque decidió no pararla en el momento preciso y rebuscó y rebuscó para ir sacando, de no sé dónde, dardos que lanzarme, incluso metiendo en “nuestra discusión” a personas ajenas.

No me ha gustado nada la persona que he descubierto, porque a pesar de las discusiones y que en algunas cosas me exaspere, es divertido y cuando no se pone vehemente es muy interesante hablar con él, pero este toma y daca, tipo comadre de corrala, con las puyas y los dardos, unido a otro disgusto que no tiene nada que ver con éste, me han dejado la moral por los suelos, y no sé porqué no logro sacudírmelo de encima, cuando parece que lo voy echando fuera, cualquier palabra o gesto lo hace aparecer y no quiero y no me gusta, porque es verdad que soy soberbia, que tengo mala leche y no sé cuantas cosas más, pero rencorosa creo que no lo soy, aunque ahora me lo esté planteando.

En fin, espero que el tiempo me tranquilice y que “el reconcome” se largue y me deje en paz, porque la verdad bastante tengo ya con “pepito grillo” para además tener otro habitante que me esté dando por saco todo el día….

sábado, 5 de enero de 2008

SUENAN CAMPANAS DE BODA


Empieza un nuevo año, y una vez que pasen sus majestades los reyes, la que escribe comienza una dieta rigurosa, pero rigurosa de verdad, este año no me puedo escaquear y empezar y volver a dejarlo, tengo que llegar a agosto como una top-model.
No sé si os lo habré comentado, pero este año, si los planes siguen en orden… es decir si la feliz pareja sigue feliz, si la iglesia de El Real sigue en pie, si El Collao sigue dando bodas, y el cambio climático lo permite, se casa mi niño… ya, ya sé lo que vais a decir… pero ¿tú tan joven tienes ya un hijo en edad casadera? Pues no, no tengo uno, tengo dos….
Esto de las bodas es un lío, aunque no lo creáis estoy ya de los nervios y es que no imaginaba yo tanto preparativo … debe ser porque es en el pueblo y allí tienen otras costumbres. Según me ha aleccionado una entendida en estos menesteres tengo unas cuantas tareas que cumplir, os las detallo y decirme vosotras si no es para estar de los nervios:


Primero y fundamental, tengo que pintar mi casa ¿? Da igual si la pintaste el año pasado, hay que volver a pintar, no puede haber ni un trozo de pared renegrido de humos.
Segundo, como soy la madrina tengo que comprar los regalitos de invitados y cuidadín con lo que compras, figuritas no, florecitas no, bombones no (que es verano y se derriten) … acepto ideas, aunque me imagino que esto al final lo resolverá la novia, que es la que tiene la última palabra..
Tercero, el tabaco, puros… esto casi lo tengo resuelto.
Cuarto, mi vestido… ay esto qué ilusión me hace… no puedo con la vida, pero qué me voy a poner? Si a mi no me gusta la alta costura…… De momento me he buscado un modisto la mar de resuelto que dice que me va a poner más guapa que a un San Luis… pero me temo que lo va a tener difícil, cuando empiece a decirle: escote no, sin mangas no, entallado no, esa tela brilla, esta otra se pega… bueno ya veremos como queda la cosa, de todas formas yo con cualquier cosita estoy mona...
Quinto y "peliagudo", mi peinado, aquí ya entramos en palabras mayores, mi pelo ¿cómo decirlo? … pues no lo digo porque no sé lo que voy a hacer con él, no sé si cortármelo al cero o dejarme “media melenita”..
Sexto, ¡ojo al dato! Justo el día de antes de la boda, tenemos que ir a limpiar la iglesia y a colocar las flores... o sea que además de pintar mi casa y hacer una limpieza a fondo, también me tengo que limpiar y adornar la iglesia, pero entonces ¿el cura qué pone?
Y séptima y última tarea, por la mañana temprano el mismo día de la boda, hay que preparar una chocolatada con churros claro, que hay que bajar a comprar a Bayuela, tú calcula cuántos churros compras…. ¿Cómo sabes cuánta gente va a ir? Yo estoy alucinada con tanta cosa, la entendida me dice que no me agobie y que además de los churros tenga preparados bizcochos por si me quedo corta …
A todas estas tareas, añade otras colaterales, como son la búsqueda y compra de ropa para el resto de la familia, porque claro también quieren ir vestidos, aunque yo sea la madrina, ellos también quieren ponerse guapos, entrega y envío de invitaciones, buscar acomodo a gente que vendrá y no tendrá donde dormir, porque claro cuando acabe la boda no se van a marchar a las tantas y con una copita de más.

....En fin no sé como acabará esto, yo ya estoy agotada y todavía no he empezado.